La Camelia: La Reina del Jardín
Más de 5.000 árboles de camelia conforman un majestuoso jardín.
Es gracias a Georg Joseph Kamel, un misionero del siglo XVII, que la camelia recibe ese nombre. Él fue un misionero que la trajo a Europa desde Japón, donde se conoce como tsubaki.
Las evidencias más remotas sobre el uso y cultivo de las camelias se remontan a 5.000 años de antigüedad. En aquel entonces, ya se cultivaban en China donde uno de sus principales usos era para la elaboración del té (con la variedad Camellia Sinensis). También, se utilizaban sus semillas maderosas para la extracción del famoso aceite de camelia, conocido popularmente por sus propiedades dermatológicas (Camellia Oleifera).
Las tsubaki, o “árbol con hojas brillantes”, siempre han tenido un lugar en el ideario colectivo japonés. De acuerdo con la religión Shinto, los dioses (en forma de espíritu) habitaban en estas flores cuando visitaban el mundo terrenal.
Es posible que la presencia en Galicia de esta apreciada flor ya existiese desde el siglo XVI. Los responsables, posiblemente, serían marineros españoles o portugueses. Sin embargo, no existen documentos que avalen esa teoría. Hasta el día de hoy, eso es parte de un mito popular.
Lo que sí se sabe es que muchos árboles de camelia llegaron a España vía Portugal, en el siglo XIX, cuando en el vecino país ya eran altamente demandadas.